Mi primer chapuzón digital

En mi debut como colaboradora en este blog quería dedicar este primer artículo a hablar sobre mis inicios como Community Manager. Como en la mayoría de mis colegas de profesión, mi entrada en este exigente pero apasionante mundo fue casual.  Aún así, no por haber sido una entrada accidental no significa que no haya habido ‘flechazo’, ni enamoramiento, ni cierta estabilidad como en las relaciones más fructíferas. De hecho, creo firmemente que las parejas más sólidas aparecen a menudo «cuando menos te lo esperas».

¿Y cómo pasé de nadar en las aguas estancadas del periodismo a tirarme de cabeza a este mar inabarcable de las redes sociales? Pues, como digo, de casualidad. Después de una etapa intermitente en el mundo de los medios de comunicación, me ofrecieron la oportunidad de formarme como CM para trabajar en el sector turístico de la isla. Eran muchos cambios a la vez: el sector, la profesión, el ritmo de trabajo…En primer lugar, eso significaba dejar los micros, las cámaras y la pluma para dejar paso a la tabletas, los ‘smartphones’ y los portátiles. Eso no supuso mayor problema, siempre he sido una apasionada de las nuevas tecnologías. El segundo paso, dejar las oficinas y los horarios por el teletrabajo «diy», es decir, hecho a tu medida. Y teniendo en cuenta que muchas horas de trabajo se pasan fotografiando puestas de sol, tuiteando playas paradisíacas y posteando desde rincones perdidos de esta isla, la cosa no solo suena bien, si no que se experiementa mucho mejor. Y el tercer paso, dejar de hablar desde el punto de vista del ‘yo periodístico’ para hacerlo desde la perspectiva del cliente. Y ese es para mi el paso más importante y difícil. Pero una vez consigues ponerte en la piel de cada cliente para escribir, todo lo demás viene solo. Con constantes gotas de formación, investigación, «prueba-error», organización y grandes dosis de pasión, lo que me pareció una abrupta ruptura con mi antiguo mundo acabó siendo una dulce transición hacia esta nueva forma de comunicar.

En esta profesión, los CM nos tenemos que tirar al mar cada día sin ahogarnos en el intento, aprender a nadar rápidamente y, a poder ser, bucear como expertosen un cambiante oceáno de tuits y posts. Si dispones de un buen flotador como en mi caso supone el respaldo físico y virtual de todo un equipo profesional, no se puede pedir más para sentirte como pez en el agua. Y así me siento yo.

Soy incapaz de pronosticar si esta profesión tendrá una larga vida o los días contados como auguran algunos, pero sí puedo afirmar que, por lo que a mi respecta, pienso seguir navegando por este mar digital por mucho tiempo. Por algo será que vivo rodeada de él.

Una de las puestas de sol más fotografiadas en las redes sociales.

AUTORA:
Gina Planas – Community Manager Mediterrània Networks, SL. – https://twitter.com/Gina_Planas – https://www.linkedin.com/pub/gina-planas/12/a12/6b8